Si estáis leyendo esto es porque estáis empezando, o terminando de organizar vuestra boda, y dais mucho valor al recuerdo fotográfico de uno de los días más bonitos de vuestra vida.

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Supongo que habéis visto mi perfil de IG, mi web o algún amigo o familiar os ha hablado de mí. Muchas gracias de corazón por poneros en contacto conmigo y por pensad que puedo ser el fotógrafo de vuestra boda.

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Me gustaría que reflexionarais un momento sobre cómo queréis que transcurra ese ansiado día. Doy por hecho que queréis disfrutar al máximo con vuestros familiares, amigos de toda la vida, compañeros de trabajo, etc. 

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También sé que si habéis llegado hasta mí, no queréis perder demasiado tiempo haciéndoos fotos, sino más bien lo contrario: queréis alguien que esté por allí, pendiente de todo lo que vaya ocurriendo, que pase desapercibido y tenga también la determinación de aconsejaros dónde y cuándo es mejor hacer las fotos de grupo (por ejemplo).

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Es mi forma de trabajar, y quizás de ser, me gusta mantenerme al margen, pasar desapercibido y observar, sin intervenir en la escena.

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Estaré encantado de hablar con vosotros por teléfono o videollamada, y que me contéis todo lo que queráis sobre vosotros y vuestro gran día.